Un viejo proverbio dice;
Si te gusta alguien por su físico no es amor, es deseo.
Si te gusta alguien por su físico no es amor, es deseo.
si te gusta alguien por su inteligencia, no es amor, es admiración.
Si te gusta por su riqueza, no es amor, es interés.
Si te gusta por su riqueza, no es amor, es interés.
Pero si no sabes por qué te gusta, entonces, eso sí es amor